Introducción
Creada en 2008 en condición de sociedad gestora, TOR Participações tiene por objeto administrar las unidades de negocios de la familia Saccoman Torrente.
Holding de capital 100 % brasileño, plenamente estructurada en forma jurídica, impositiva y fiscal, TOR Participações ha sido fundada con el objetivo de organizar de modo transparente la estructura del grupo; velar por su seguridad jurídica y legal, y organizar los procesos sucesorios, además de asegurar inversiones futuras, así como ampliación y participación en diversos ramos de actividades.
Control familiar, gestión profesional y convenios con el mercado son sus principios básicos para respaldar un crecimiento rentable y sustentable.
Administrada a través de la gestión de competencias, dentro de una estructura familiar, TOR Participações ha asignado a todos los accionistas responsabilidades en la administración del día a día, de conformidad con la experiencia profesional y formación universitaria de cada uno, de modo que ejercen actividades, acordes con sus habilidades y especialidades, en todas las sociedades controladas, cuyos procesos sucesorios fueron predefinidos desde su constitución.
Presidida por un empresario de renombre en el sector del estaño, en el que tiene más de 40 años de experiencia, TOR Participações desarrolla actividades en los siguientes rubros: metalurgia, minería, logística y comercio exterior. Como parte de su misión, comparte con las unidades controladas una visión común con respecto a la calidad, exploración, capacitación de equipos y empleados.
Caracterizada principalmente por la probidad y transparencia con que administra las sociedades controladas, infunde respeto por la integridad de sus empleados, al cumplir rigurosamente las leyes que rigen las relaciones laborales y la protección al medioambiente, y las reglas impositivas, fiscales y jurídicas.
Para TOR Participações cada detalle refleja su preocupación con el bienestar de todos participantes, desde la creación de mejores estructuras de sueldos y salarios, amparo y asistencia social de cada empleado hasta las condiciones socioambientales en que viven.
Estos valores estructuran el principio de que las personas son la esencia de las actividades y del éxito de las sociedades controladas. Por consiguiente, todo lo que se hace, desde la inversión inicial al lanzamiento de un nuevo producto en el mercado, se somete a una minuciosa evaluación, como un metal precioso, y se ponen en marcha desde acciones consistentes de responsabilidad social hasta adaptaciones al mercado. Todo ello acompañado de una determinación en buscar el crecimiento sobre bases sustentables y la competitividad basada en la valorización de las relaciones humanas y el medioambiente.